Dejo estos dos libros juntos no por su parecido, sino que por su autor.
Bajo la misma estrella, lo leí hace unos meses y tenía grandes expectativas, creí que lloraría hasta convertirme en pasa de lo deshidratada, pero no... da pena sí, pero no para llorar... no yo al menos y no digan que es porque no he perdido a nadie con cáncer, perdí a alguien muy querido hace poquito.
El libro en sí es bastante bueno, buenos personajes, buena trama, buen drama e incluso tiene algunas cosas graciosas, pero tiene un GRAN PERO, es predecible, irrealmente predecible, no se si es a propósito, pero sabes como va a terminar (tal vez yo soy muy mala).
La idea del cáncer en una chica joven, que tiene muy pocas posibilidades de sobrevida, que es inteligente, culta y con sentido del humor le da al libro el toque preciso. Es rápido de leer y quedas con esa sensación de que quieres mas... pero insisto es muy predecible.
El teorema Katherine, es el libro mas reciente que he leído y debo reconocer que me costó tomarle el ritmo. Es un libro que promete mucho, pero no creo que sea tan gracioso, ni tan hilarante como describe la crítica. Es un libro liviano, cotidiano y con un protagonista estilo Harry Potter + Sherlock Holmes... es decir inteligente pero sufrido. Los demás personajes del libro son los que realmente vuelven el libro interesante y entretenido.
Ambos libros son buenos, sin ser excepcionales, aunque bajo la misma estrella es más rápido y cautivador, en ambos casos no tienen un final FINAL, sino que dejan abiertas las posibilidades lo que personalmente me agrada bastante. Ademas los dos poseen una ventaja que es desventaja al mismo tiempo, tienen personajes, inteligentes, graciosos y cultos, esto es bueno ya que son entretenidos, pero también es tan poco real que no me agrada, es decir, yo conozco muy pocas personas así. Por último ambos libros tienen giros en las tramas que son los que enganchan.
Me gusta de este autor que creo que es muy creativo en temas cotidianos, se nota que es estudioso y se informa mucho antes de escribir, lo que le da contenido a los libros pero sin dejar de ser fáciles de leer.